jueves, 5 de febrero de 2015

VUESTRO HIJO/A OS NECESITA


Vuestro hijo y vuestra hija os necesita...



Papi, ¿cuánto ganas por hora? Con voz tímida y ojos de admiración, un pequeño recibía así a su padre al término de su trabajo.
El padre dirigió un gesto severo al niño y repuso:
Mira, hijo, ¿para qué quieres saberlo? No me molestes, estoy cansado.
Pero Papá, insistía el pequeño, dime por favor cuánto ganas por hora.
La reacción fue menos severa; el padre solo contestó:
Ochocientos pesos por hora.
Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos?- preguntó el pequeño.
El padre muy enojado y tratando con brusquedad al hijo, le dijo:
Así que ésa es la razón de saber cuánto gano.
 Vete a dormir y no me molestes, ¡muchacho aprovechado!
Había caído la noche. El padre había meditado sobre lo sucedido y se sentía culpable: ¡Tal vez su hijo necesitaba algo!
En fin, como quería descargar su conciencia dolida, se asomó al cuarto del niño. 
Con voz baja preguntó:
¿Duermes, Hijo?
Dime, papá -respondió el niño.
Aquí tienes el dinero que me pediste -respondió el padre.
-Gracias, papá -contestó el pequeño y metiendo su manita bajo su almohada,
sacó unos billetes y dijo:
Ahora ya completé, papi, ¡Tengo ochocientos pesos! 
¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?

2 comentarios:

  1. es un muy triste ver como muchos padres estan casi todo el dia trabajando para seguir adelante y no tengan ni un poco de tiempo para sus hijos...pero aun asi creo que puede haber esperanzas para un mundo mejor y lleno de alegria...

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    1. Querida Clara... Ya sabes lo que dice la frase: "La esperanza es lo último que se pierde..." Aún así, no todo se lo podemos y debemos dejar a la esperanza: las administraciones tendrían que hacer un mayor esfuerzo para que las familias pudieran conciliar su vida familiar con la laboral.
      Un abrazo

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